Creatividad, renovación y músicas rebeldes  (24/03/2017)

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El debate sobre la creatividad es posiblemente tan antiguo como esas profundas -y muchas veces estériles- discusiones sobre el arte y la belleza. Sabemos que sería trabajo en vano, además de algo presuntuoso por nuestra parte, valorar qué es o qué deja de ser creativo.

Pero si hay algo en lo que estamos de acuerdo es que los trabajos musicales creativos son aquellos que proponen algo nuevo o, al menos, una mirada renovada a algo ya conocido. Alguna gente piensa que, a estas alturas en las que el rock tiene ya tanto recorrido, décadas de experimentaciones, de revisitar clásicos y darse vueltas a sí mismo, se ha quedado sin fuerza para proponer y ser creativo.

No hay duda de que en muchas ocasiones esa frescura, esa naturaleza reivindicativa y festiva pierde fuelle con el paso de los años y surgen otras músicas que cumplen esa función. Es algo visible que “lo comercial” absorbe aquello que llega a lo más hondo de la gente, aquello que funciona en el público y lo pasa por muy diversos -y perversos- filtros para hacerlo fácilmente consumible y comercializarlo. Esta tentación y este proceso casi necesario la ha sufrido el rock, después el punk, también el hip hop y así un largo etcétera de músicas rebeldes que hace que esa esencia en muchas ocasiones se diluya.

Este proceso de poner la creatividad y la música al servicio de lo comercial tiene muchas consecuencias, pero hoy queremos resaltar algunas de ellas. En primer lugar, un cierto empeño que comparten artistas y audiencia en restringir el estrellato a los clásicos. Hay una cierta tendencia a mitificar bandas clásicas con la premisa de “ahora ya no se hace música como la de antes” o “esto sí que era música”, bajo la cual se prima muchas veces a bandas tributo, a recuerdos de algo que ya existe, como una mera copia de esas bandas míticas, a nuevas propuestas.

Otras, que son consecuencias también de ello, son la preferencia, a la hora de organizar eventos y programar música en directo, de ir a lo seguro y contratar a este tipo de bandas y, también por ello, relegar a un segundo plano o dejar de presentar propuestas nuevas. Nueva música que, la consideremos más o menos creativa o más o menos acorde con nuestros gustos, plantean nuevas visiones, nuevo contenido y son las que, en definitiva, hacen evolucionar la música.

En Maldito Records llevamos en nuestro ADN no dejar de evolucionar, por ello como discográfica reivindicamos la creación de nueva música y de nuevas propuestas que, sean de rock, de punk, de mestizaje o de estilos totalmente eclécticos, consideramos interesantes y que aportan algo. Esto nos hacen estar inquietos, ir evolucionando, conociendo nuevas tendencias y no acomodarnos en lo viejo conocido. Aquí lanzamos el alegato: ¡Seguiremos apostando por nuevos lanzamientos de bandas estandarte y también por las propuestas de las generaciones más jóvenes!