Música a través de la pantalla  (12/05/2017)

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En las historias de ciencia ficción, imaginar el futuro como un lugar en el que la tecnología ha sido llevada al límite siempre ha sido una idea recurrente. Aquello de que es la máquina la que acaba teniendo el control de las personas y no al revés siempre nos ha provocado cierto malestar, pese a que, por otro lado, seguimos fascinándonos por esas nuevas tecnologías en las que cada vez estamos más sumergidos.

Ahora que no dejamos de ver temáticas muy similares en películas y series es la época en la que nuestra conectividad, a través principalmente de nuestros smartphones, está llegando a límites que antes solo podíamos imaginar. Cada vez estamos más acostumbrados a mostrar a los demás aquello que vemos, aquello que hacemos o aquello que (creemos que) somos y a a ver la vida a través de la cámara de nuestro móvil, desde cuando vamos de viaje hasta cuando vamos a cenar o a un concierto.

Se hace difícil recordar el momento en el que, al colocarte en el fondo del recinto en un concierto y mirar hacia al escenario, el paisaje estaba formado solo por cabezas y brazos en alto y no era un mar de luces de pantallas de móviles. Parece que haga muchos años cuando alguien solo sabía si habías ido a un concierto o si te gustaba tal o cuál grupo si lo habías hablado con él y no viéndolo en el perfil o timeline de tus redes sociales.

No nos equivoquemos, esto no es, en principio, algo bueno ni malo. Simplemente, depende de para qué se trate. Los tiempos pasados no siempre fueron mejores. De hecho, el poder tener esa posibilidad de capturar, de compartir y estar en contacto directo con los amigos que queramos cuando queramos es algo más que positivo -al menos potencialmente o, mejor dicho, siempre que cada uno quiera-. Lo que se llega a traspasar, en ocasiones, es ese equilibrio entre inmortalizar o compartir recuerdos y disfrutar del presente, de ese momento; en este caso, de la música en directo, que no consiste solo en estar de pie atento y escuchar una buena ejecución. De hecho, muchas veces eso no importa y vale más esa experiencia del directo, del momento compartido en el que una banda te hace moverte y cuya música te hace vibrar por dentro.

La solución no es, por supuesto, criminalizar la tecnología, sino intentar ser conscientes e intentar buscar ese equilibrio. Por eso, desde Maldito Records queremos reivindicar el vivir la música en cada uno de sus ambientes y momentos; que si se escucha grabada, se escuche con la calidad óptima, ya sea en vinilo, en CD o en el móvil, con formatos y plataformas que la respeten y que si se escucha en un concierto, se disfrute en ese momento de la experiencia y del espectáculo que el artista ofrece. Además, puedes estar tranquilo, nunca te faltarán en las plataformas de vídeos, conciertos de tus artistas favoritos que, probablemente, se hayan grabado con más calidad y desde una mejor posición que la que tú podías conseguir con tu teléfono móvil. En cualquier caso y resumiéndolo en una frase: ¡Disfruta de la música!