¿Y ahora os indignáis? (Parte 2) Por Óscar Sancho (Lujuria)   (23/06/2017)

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Lujuria compuso una canción contra la violencia de género. Donamos los derechos de autor. Tocamos para la asociación ADAVASYMT sin recibir dinero a cambio. Ese día nos pagaron con algo que no compra el dinero, una sonrisa sincera, unos abrazos, una amistad que aún dura. Cuando una mujer acude a mi (aún pasa) con un problema de violencia de género me basta una llamada para estar tranquilo porque esa mujer va a estar bien atendida.

Lujuria ha tocado para ASPAYM las veces que nos lo han pedido. También cobramos ese día ¿la moneda? Una amistad para siempre, una lección de lucha y entereza que ninguna universidad imparte. Un cariño mutuo que durará más que la carrera musical de Lujuria. Durará mientras vivamos.

Lujuria ha tocado gratis para paradas, parados y jubilados (por enfermedad) que no tenían dinero para acceder al arte (la música es arte) ¿Cobramos? Por supuesto. ¿La moneda? Felicidad.

Lujuria ha tocado para la PAH en la gira “Clan Escrache” El que tenga huevos que cobre por su música a quien no tiene techo.

Lujuria ha tocado para TODO EL MUNDO a cambio de la voluntad. El arte no vale dinero. Vil metal. Causante de todos los males del mundo.

El arte debería ser un bien de la humanidad, cuando uno decide ser músico (artista) no es lo mismo que cuando decide ser fontanero por poner un ejemplo. Profesión que, por cierto, cotiza, paga impuestos, se da de alta… como nos metamos en esto… mejor lo dejamos ¿verdad?

Lujuria es de izquierdas. ¿No es digno que declarándonos de izquierdas digamos que no todo se paga con dinero? Pues entonces tendremos que dejar de ser de izquierdas porque creemos eso firmemente.

Hubo un grupo que fueron a llevar felicidad a un pueblo. De manera puntual aquel día ese pueblo no tenía dinero. Pagaron como pudieron. Botellines. Eso creísteis algunos, mirada corta… pagaron con amistad, cariño, respeto… ¿sabéis que esas cosas no se compran con dinero? Ese grupo no tiene botellines como caché. Ese grupo no fue indigno con la música. Ese grupo hizo algo muy importante que todo artista debería tener como bandera, llevó el arte a quien no tenía dinero. Hicieron felices a un pueblo. Ese grupo paradójicamente, se llaman Desleales y resulta que fueron de los pocos leales a lo que LA MÚSICA debe ser.

Elegimos ser músicos. Una gran dedicación. Llevamos felicidad. A veces a cambio recibimos dinero. Otras recibimos cosas que nadie mas cobra, ni ese que ha donado un dineral a la sanidad española es tan rico como nosotros. Y cuando cuentan una de nuestras historias nos indignamos. Habrá que repasar lo que es un artista, lo que es un músico. Solo el hecho de que alguien pretenda compararnos (siempre con todo el respeto del mundo) a fontaneros, panaderos, médicos, ministros, presidentes de gobierno… me hace pensar que el problema es que no hemos entendido lo que hemos elegido ser.

Cuando decidí ser músico, también decidí mantener mi profesión. Así, mi profesión me daría de comer, la música me daría de VIVIR. Pero eso fue mi decisión. Respeto que alguien quiera que la música le dé de comer y de vivir, pero que no se olvide nadie de vivir para comer. Eso nos convertiría en animales.

Un abrazo a todas y a todos.

El arte no tiene precio. Nunca lo tuvo, nunca lo tendrá. Por más que algunos lo compren, lo vendan o lo prostituyan. El arte es lo único libre, verdaderamente libre que nos queda y siempre está por encima de los artistas.

Óscar Sancho