Crónica de Txarrena por Óscar Beorlegui  (14/05/2012)

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Básicamente, El Drogas concierto de Txarrena

Fecha: martes, 8 de mayo. Lugar: Iruñazarra, Iruñea. Intérpretes: Enrique Villarreal, El Drogas, a la voz, a la guitarra y a la armónica; y Txus Maraví, a las guitarras. Incidencias: presentación del pack publicado con motivo de la reedición del primer CD de Txarrena. Lleno. Hora y media de duración.

Bajo la denominación de Akustik Fraktion, como si de una brigada acústica del cuarteto se tratara, el dúo integrado por el alma máter de Txarrena y por Txus Maraví, brazo derecho de El Drogas en este empeño, presentó por sorpresa a principios de semana su principal apuesta para la presente temporada: un elegante pack que, además del seminal primer CD publicado veinte años atrás, ofrece un disco de canciones nuevas llamado Libros prestados, registradas por Villarreal en solitario en su particular fragua o cueva de los txandríos. Sin trampa, aderezo extra alguno ni cartón, mostrándose básicamente al mundo exterior tal y como se siente actualmente. En un formato genuinamente básico, entendido lo dicho desde el prisma que se quiera.

Tras dirigir unas palabras a los presentes con el tema del Alzheimer de fondo, la actuación, erigida sobre los temas de estreno -en un principio-, arrancó con En punto muerto y Lentos minutos, cosidos y arreglados en directo por Maraví como solo los grandes son capaces de hacer. Transmitiendo fortaleza y seguridad en sí mismo después de los últimos acontecimientos por todos conocidos; llenando la tarde noche con sus zarpazos más personales con forma de canciones, Enrique removió acto seguido su particular baúl de los recuerdos con Debajo de aquel árbol, continuando la actuación con composiciones de reestreno como Poca luz y Nada sin ti, antes de dar paso a otros dos temas nuevos: uno de ellos, inédito, en lo que vino a ser toda una demostración de ebullición y creatividad. Llegados a este punto, ¿qué decir de estas nuevas composiciones? Que demostraron ser muy introspectivas, habiéndose servido Enrique de las mismas para meter los dedos en diferentes llagas de la vida; luciendo por momentos cual songwriter con alma rockera, tratando los diferentes temas desde un prisma inmensamente personal. Intensamente personal, como siempre fue en él. Bueno, como fue y lo sigue siendo, visto lo visto. A la vista de cómo se nos antojaron otras canciones nuevas, como Cordones de mimbre, Sin reverencias o Nos hace morir, dedicada a los familiares de quienes precisan apoyo diario constante, tal y como comentó el referencial vocalista y compositor: de lo más cómodo, desenfadado y cercano, en todo momento.

Personaje que cada vez que lo vemos nos transmite la sensación de parecerse más y más a sí mismo, y más aún tras los últimos y recientes regates; gato y, pardo como tal cuando noche a noche, con actitud felina, defiende sus canciones, El Drogas también se dio rienda suelta brindando temas de Azulejo frío, como Todos los gatos, Todo lo enamora (con Txus deslizando sobre las cuerdas de su guitarra eléctrica el slide-guitar) o Quiero que, llevando la noche camino de su final con otros del primer CD como Frío (una vez más, la mejor aceptada por los presentes, a tenor de cómo fue coreado el estribillo), El lobo feroz o Empujo pa'kí (arreglado de otra manera), antes de cerrar con Azulejo frío y, en medio de una total complicidad, con el himno-tarjeta de presentación de Mochila 21, con la colaboración espontánea de parte de tan singulares mochileros en la antesala de la presentación de su videoclip, el pasado jueves.

Así pues, esto dio de sí la noche. Esto hubo y así hemos intentado contarlo. El Drogas en estado puro. En efervescente estado puro para bien o para mal. O para mejor -llegado el caso-, no se nos malinterprete. El Drogas, básicamente. Suerte, mucha suerte ante la nueva singladura.

Fuente: http://www.noticiasdenavarra.com/2012/05/13/ocio-y-cultura/cultura/basicamente-el-drogas-concierto-de-txarrena