Corría cálida la brisa veraniega, silbaban calmadas las olas en una bahía pérdida del sur cuando la fullería cordobesa deslumbró mis sentidos. Un evocador balanceo a ritmo de reggae, un ramillete de influjos con marcado acento andaluz, un contagioso juego de voces y una cercanía humeante eran las señas de su natural puesta en escena. Eran suficientes las razones para pensar que en aquellos recién conocidos brotaba una magia salvaje y evocadora.
La promiscua candidez de El Mundo Está Fatal De Los Nervios y el grito a la entereza de Mi Primer Día fueron las primeras huellas del camino. Tras un sinfín de idas, venidas, hastaluegos y despedidas, Los Aslándticos regresan al frenesí discográfico con Lo Bueno, una oda a la clarividencia, una radiografía del alma, una fotografía de éste tiempo. Sus diez cortes esbozan un retrato vitalista con reminiscencias de la esfera anglosajona, sin olvidar las esencias latinas, el funk o el hip-hop, fortaleciendo una identidad candente. Presente está la vocación por hacerte mover el esqueleto, absorber sus cadenciosos estribillos e insuflarte la alegría perdida sin que apenas lo hayas notado.
A destacar su delicada envoltura sonora que, sin recargar, consigue introducir con sencillez pequeñas licencias electrónicas y arreglos preciosistas de voces, teclas, cuerdas y vientos. Maravilla la transparencia de los trazos líricos que la aterciopelada voz de Bueno Rodríguez se encarga de desnudar con solera. Brillarán con luz propia el canto al presente ‘Hoy Ya Está Bien’, el compromiso tendido de ‘Rescatar La Humanidad’, la palpitante valentía de ‘Bienporti’, el jolgorio reparador de ‘Querer y Querer’, o la incierta emoción de ‘La Historia De Los Sueños’. Un recorrido repleto de matices, pequeños paraísos ocultos, recovecos de melancólico placer, confeccionados para que el oyente los haga formar una parte de su viaje.
En su nueva aventura discográfica Los Aslándticos evidencian que además de química entre letras y melodías, es imprescindible dotar a las canciones de ese fulgor de claridad, constancia y honestidad que forjan la carrera de los cordobeses. A los pies del sosiego, a la cabeza de la quimera, Lo Bueno late esperándote.
Rafael López Soriano (Rock Estatal)